Quito, 22 de enero de 2015
La edad no es un impedimento para que Cecilia Donoso de 70 años, integrante del punto 60 y Piquito de Carcelén Bajo siga convencida de que puede cumplir uno de sus más grandes sueños que es aprender a tocar guitarra.
Esta riobambeña que llegó a Quito hace 44 años nunca paró de buscar hacer cualquier cosa que la entretuviera. Se jubiló hace cinco años e ingresó a varios cursos para hacer manualidades. Amante del arte y del folclore latinoamericano, fue declamadora en su juventud. Una de sus metas de vida siempre ha sido aprender a tocar guitarra.
Hace un año ingresó al punto 60 y Piquito “Memoria” de Carcelén Bajo, proyecto que impulsa el Patronato San José. Su vida la dedicó a criar a sus cuatro nietos pero su deseo por aprender guitarra seguía vivo. El profesor de música del CEAM La Delicia, Cristian Rea había decidido conformar el coro de la zona. Doña Cecilia se interesó en el tema y también formó parte de la agrupación musical, pero su mirada siempre se dirigía a la guitarra que el profesor entonaba en las prácticas.
“Un día le dije al profesor que nos enseñara a tocar la guitarra, que aunque ya nuestros dedos tienen problemas, si nos apoya aprenderíamos porque nos gusta, especialmente yo que tanto he querido”, confiesa Cecilia. Ella le había prometido al profesor que si él aceptaba enseñarles ella se compraba una guitarra.
Cecilia y su guitarra ahora son una sola persona. Ella agradece haber encontrado en el los puntos 60 y Piquito del Patronato un espacio para continuar siendo jóvenes y aprender más. “Es difícil por la edad pero con la práctica y la bendición de Dios lo poquito que vamos logrando nos hace sentir triunfadores”, resalta.
Así es Cecilia Donoso una mujer activa llena de alegría que no se ha visto impedida por sus dolencias físicas. Para ella compartir con sus compañeras no tiene precio. Su otra pasión es el baile, “ni la artrosis de mis rodillas me impiden bailar, no voy a parar de bailar”, afirma convencida que mientras más activa se mantenga se siente más vital y alegre. Asiste cada semana a los talleres gratuitos del programa 60 y Piquito, proyecto del Patronato que busca mejorar la experiencia del adulto mayor y caminar junto a ellos para un envejecimiento digno.
