Quito, 30 de enro de 2016
Contar con un espacio que acoja a sus hijos y les brinde una atención integral fue determinante para Eduardo Piedra y Cristina Zambrano. En el centro de desarrollo integral Guagua Quinde San Roque del Patronato San José encontraron la seguridad para dejar a sus pequeños y poder dedicarse a sus oficios con tranquilidad.
Eduardo Piedra y Cristina Zambrano vivieron historias similares con respecto a sus hijos, el no tener quien les de una ayuda en el cuidado mientras ellos trabajaban les obligó a llevarlos consigo hasta sus lugares de trabajo exponiéndoles a ciertos riesgos que afectaban su integridad física.
Ahora sus vidas han cambiado al poder dejarlos al cuidado del personal del Guagua Quinde San Roque. Con tranquilidad Cristina Zambrano relata que ella y su esposo Marco pueden ir a trabajar tranquilos porque su hija Milagros de nueve meses de edad se queda en un lugar seguro en donde le han ayudado mucho para que sea más independiente. “Come sola y me están ayudando para que deje el pañal” asegura.
Cristina trabaja en la Mitad del Mundo. Su día empieza a las cinco de la mañana. “Antes yo tenía que llevarle a mi trabajo, mi esposo nos llevaba en moto, mi hija tenía que aguantar el intenso frío, se enfermaba a cada rato hasta que le diagnosticaron sinusitis”.
La condición actual de la pequeña Milagros es totalmente diferente, comparte con niños de su edad, recibe una atención integral y sus padres van a trabajar con la confianza de saber que su hija está segura. Marco es un artesano zapatero y también se dedica a retocar imágenes, mientras Cristina trabaja en un taller de costura.
El caso de Nicolás, un niño de un año y medio tiene cierta similitud con el de Milagros, pues su padre Eduardo Piedra debía llevarle a su lugar de trabajo, un sitio de comidas ubicado en el Centro Histórico. “Yo le tenía ahí en un andador pero siempre debía estar pendiente por todo el riesgo de la cocina, el gas y todo mismo”, dice Eduardo.
Nicolás ingresó a Guagua Quinde San Roque y Eduardo junto a su esposa sienten que han recibido una inmensa ayuda en todo sentido. “Incluso económicamente hemos mejorado porque antes teníamos que pagar para que le cuiden”, dice.
Acudir a sus lugares de trabajo y desempeñarse sin preocupaciones es una ayuda adicional que el Guagua Quinde les brinda a la pareja de jóvenes esposos que han visto a su pequeño Nicolás aprender a caminar y a decir muchas más palabras, gracias a la atención que recibe. “Los niños pasan bien cuidados, nos ayudan con charlas, les estimulan bastante y los padres estamos bien informados” destaca Eduardo.
El Guagua Centro San Roque de la Unidad Patronato Municipal San José está ubicado al final de la calle Hno. Miguel, junto a la UPC de El Tejar, para mayor información está a disposición el número telefónico 3151-985.
