Quito, 31 de marzo de 2017
En sus dos Centros de Atención a Discapacidades de la Unidad Patronato Municipal San José se brinda atención profesional a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos con distintas tipos de discapacidad ya sea física o intelectual. Los espacios de atención para personas con discapacidad que funcionan en Conocoto y en el Centro Histórico de Quito cuentan con las herramientas adecuadas para prestar el servicio ya sea en los mismos sitios o en la comunidad trasladando sus brigadas.
Conocido como uno de los trastornos mentales DSM 5, el autismo se encuentra dentro de los trastornos del neurodesarrollo, el cual se caracteriza por presentar deficiencias en el desarrollo, que producen limitaciones en áreas específicas o globales a nivel personal, social, académico, laboral, etc.
En los centros de atención del Patronato los usuarios que padecen este trastorno reciben terapia individual y familiar por parte del equipo profesional: psicólogos y terapeutas quienes aplican técnicas como psico educación, terapia cognitivo conductual, reestructuración afectiva, intervención en crisis y procesamiento del duelo para promover la salud mental y mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes como de sus familiares.
Según indica Diego Asto, psicólogo del Patronato San José, el autismo se caracteriza principalmente por presentar un déficit en la interacción social, es decir, ausencia de interés por otras personas. También provoca dificultades en la comunicación verbal y no verbal así como carencia total de expresión facial; a esto se une la presencia de patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, es decir realiza movimientos estereotipados del cuerpo o sonidos, un ejemplo: el aleteo de las manos.
Los niños con autismo, dice Diego, pueden percibir los estímulos visuales, auditivos y táctiles de diferente manera o en forma distorsionada; no en todos los casos son iguales. “En la parte táctil, por ejemplo, no permiten ser tocados debido a una hipersensibilidad”, comenta.
Estos niños son comúnmente conocidos como “los que viven en su propio mundo”, debido a la deficiencia en la interacción social, lo cual le dificulta hacer amigos. Un diagnóstico temprano, puede ayudar significativamente para que la familia y los niños reciban tratamiento oportuno.
“Los Centros para Atención a Discapacidades del Patronato, brindan un acompañamiento y asesoramiento psicológico a los familiares y cuidadores de personas con autismo, a través de una atención directa. Vemos a la discapacidad como una oportunidad de generar una actitud resiliente, es decir que las personas utilicen sus propios recursos para salir adelante frente a un problema”, destaca el psicólogo.
Finalmente el profesional mencionó algunas recomendaciones orientadas a las familias y/ o cuidadores de personas con autismo, entre ella destaca que un diagnóstico oportuno, ante cualquier duda en el desarrollo del niño durante los primeros años de vida es recomendable que asista a un centro médico para ser evaluado.
Es importante también señala acompañar el proceso de niños y estimular su desarrollo a su ritmo y con sus tiempos. No forzar los hitos del desarrollo y del aprendizaje de los niños; promover la independencia de la niña o el niño en todas sus tareas y asistir a centros especializados que brinden la atención a personas con autismo.
Quienes deseen obtener mayores detalles sobre el servicio gratuito que el Patronato San José brinda a las personas con discapacidad pueden contactar interesados al número 2510-314.