Desde el Patronato San José, Daniela Peralta, de la Unidad de Atención a Personas con Experiencia de Vida en Calle, da cuenta del incremento. Hasta enero del 2019 registraron unas 5 000 personas. Y han subido a cerca de 8 000. Son fluctuantes, no hay un censo exacto y reconoce que la migración es uno de los factores del alza. Aunque, así como hay quienes le apuntan a dejar las calles, otras se resisten. En el 2019, esta entidad atendió a 3 218 personas. En lo que va del 2020, van de 700 a 800. En labores conjuntas con otras instancias suman 461 más. No hace falta ir muy lejos para ver los rostros de las cifras. Para mayor información: El Comercio
