Alrededor de 50 personas usuarias del proyecto de Atención a Habitantes de calle, del Patronato Municipal San José, son atendidas diariamente con servicios de colación y almuerzo en el Comedor Inclusivo del Hogar de Paz, ubicado en el sector de El Tejar, en el Centro Histórico de Quito.
Karola Pazmiño, coordinadora del proyecto Habitantes de Calle, indica que el trabajo en favor de las personas más vulnerables se realiza durante todo el año, pero a raíz de la pandemia por Covid-19 se doblaron esfuerzos. “Hemos atendido a más de 3.000 personas en comedores diurnos” señala.
El servicio de Comedor Inclusivo presta sus servicios en un horario de 11h00 a 14h00, atiende a una población autovalente con servicios de una colación y un almuerzo, los cuales están conformados por todos los grupos de alimentos como son: frutas, carbohidratos, vegetales, proteínas, azucares y grasas.
De acuerdo con Elba Gámez, jefa de proyectos y servicios de Otras temáticas, las personas con experiencia de vida en calle requieren de una dieta equilibrada que obedezca a las condiciones particulares en las que se encuentran. “Esto quiere decir, a factores de edad, enfermedades preexistentes por situaciones de consumo de sustancias psicotrópicas y bajos niveles de nutrición debido a las condiciones precarias de vida que atraviesa esta población”, señala.
Las personas con experiencia de vida en calle y personas habitantes de calle, poseen difíciles condiciones de acceso a alimentos, lo cual aumenta la vulneración de su estado nutricional y por lo tanto de salud. Al proveer los tiempos de comida en su dieta diaria a esta población, el Patronato San José ayuda a mejorar sus condiciones de vida, incrementando los macro y micro nutrientes con los que se puede cubrir sus necesidades básicas y complementarias.