La noche cae, música suena de fondo, el frío y los riesgos constantes no se hacen esperar. Estos elementos enmarcan la jornada de niños y niñas en La Mariscal, en la denominada zona rosa de Quito. Para ellos se habilitó el servicio de cuidado nocturno del Centro de Erradicación del Trabajo Infantil (CETI) La Mariscal, en la av. 12 de Octubre y Tarqui, impulsado por el Patronato San José.
Desde este viernes, 10 de junio de 2022, pequeños cambiaron las fundas colgando de sus dedos o las cajas pendiendo de sus cuellos, llenas de productos, por juegos, un espacio seguro, cálido y alimentación saludable.
En la jornada nocturna, el sitio, que también funciona de lunes a viernes, de 08:00 a 16:30, tiene capacidad para 20 menores, de 4 a 12 años. En este grupo están trabajadores, en acompañamiento de ventas, mendicidad y movilidad humana.
El alcalde Santiago Guarderas Izquierdo fue parte de la apertura de la atención y dio la bienvenida a los nuevos usuarios de los servicios del Patronato San José. El Burgomaestre compartió su compromiso por un Quito libre de trabajo infantil.
“No queremos ver niños en las calles”, indicó el Alcalde durante la habilitación de la alternativa. Recordó que hay muchos padres y madres que trabajan en las noches. De ahí, la necesidad de este tipo de servicios.
Mónica Delgado, presidenta del Patronato San José, compartió que el espacio nocturno se abrió, justamente, por pedido de ellos, quienes necesitan dejar en un lugar seguro a sus hijos mientras realizan sus actividades.
Yolanda Moyano, comerciante de La Mariscal, destacó la importancia de la jornada nocturna del CETI La Mariscal para ella y otros vendedores autónomos. La mujer contó que después de las clases, sus pequeños debían acompañarla en las actividades laborales. “Eso no es bueno”, exclamó.
El cuidado nocturno va de jueves a sábado, de 18:00 a 03:00. La apertura se dio luego de un trabajo sostenido con familias que laboran en la zona. Si bien antes de la emergencia el servicio ya existía, este viernes volvió en un nuevo espacio y con un valor agregado: el transporte de los niños y niñas, con la colaboración del Centro de Desarrollo y Autogestión.
La operación: un vehículo sale desde la plaza Foch y se dirige hasta el CETI. En el lugar, los pequeños deben cumplir los protocolos de bioseguridad, conocen las normas de convivencia y, además de las actividades lúdicas y la alimentación, cuentan con áreas de descanso. A las 03:00, los guaguas regresan con sus padres, quienes deben esperar en el punto de partida. Por seguridad, ellos deben firmar un acta.
El Patronato hace un seguimiento permanente de los casos, aún fuera de los horarios de los establecimientos. Este jueves, 9 de junio, por ejemplo, equipos técnicos de la institución, acompañados por Rogelio Echeverría, director de la entidad, llegaron a La Mariscal para realizar abordajes en varios puntos y difundir la nueva alternativa. Las labores se dieron desde las 18:30 y se extendieron hasta alrededor de las 22:00.
Las personas que trabajan en el sector y que aún no son parte del servicio pueden acercarse al CETI, llenar una ficha, llevar la cédula de identidad, tanto de los representantes como de los pequeños (puede ser la partida de nacimiento) y la planilla de un servicio básico.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), antes de la emergencia sanitaria había 375 342 menores de entre 5 y 17 años trabajando. Unicef refiere que el cierre de escuelas y el desempleo de los adultos aumentaron esta realidad.
Según el último diagnóstico situacional sobre el trabajo infantil en el Distrito Metropolitano, realizado a finales del 2019 por el Consejo de Protección de Derechos, a través del Observatorio Social del Ecuador y que se aplicó en 3200 hogares, alrededor de 25 600 niños y niñas eran parte de ese panorama.
Por otro lado, un estudio de la organización World Vision dio cuenta de que en el 2020, unos 420 000 menores de edad empezaron a trabajar en el país. El 73%, en la agricultura. La capital, sin duda, no es ajena a esta realidad.
Para hacerle frente a esa problemática, justamente, además del CETI La Mariscal, el Patronato San José cuenta con otros cuatro centros: El Tejar, Mayorista, Chiriyacu y Carollo. Del mismo modo, los Puntos de Erradicación del Trabajo Infantil (PETI): La Ofelia, Comité del Pueblo, Calderón, Carapungo y Mercado San Roque. En estos espacios, entre enero y mayo de 2022, se atendieron a 963 menores. Del mismo modo, la institución, entregada al servicio a la comunidad, desarrolla programas y servicios para acompañar cada etapa de los capitalinos, desde atención a madres gestantes hasta los adultos mayores. El Municipio de Quito, por medio del Patronato San José, cuida de los quiteños y quiteñas durante todo el ciclo de vida.