En Ecuador, según datos de la fundación ALDEA, en lo que va de 2023, hubo 56 femicidios. Mientras que en el 2022, los femicidios sumaron 332.
7 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia de género, física, psicológica o patrimonial, a lo largo de su vida (INEC 2019).
La violencia en nuestro país es un problema cada vez más latente. Por tal motivo, desde la sociedad civil, organizaciones sociales e instituciones públicas, se han juntado esfuerzos para hacer frente a esta violenta realidad.
Desde la Comisión de Género liderada por la concejala Gissela Chalá, se planteó la campaña dirigida a la eliminación de la violencia de género, denominada: “Por un Quito Libre de Violencia”. Dentro de las acciones a realizar, se propone incorporar en la factura de servicios de agua potable un “violentómetro”.
En esta marco, la Unidad Patronato Municipal San José junto a la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito, en cumplimiento a la resolución c-032-202, implementarán dicha herramienta, útil para detectar prácticas y conductas violentas que se encuentran “normalizadas” y que pueden pasar desapercibidas al grado de atentar contra la vida e integridad de las mujeres. Esto con la finalidad de prevenir y generar conciencia respecto a la violencia de género.
Este instrumento replica la forma de un termómetro y en una escala de colores de amarillo a morado, se encuentran una serie de parámetros que indicarán la gravedad del acto de violencia basada en género. Cuenta con una doble columna que posiciona un puntaje en medida de la frecuencia de la vivencia de estas situaciones violentas. Finalmente, se posiciona una tabla de puntajes que da como resultado el nivel de peligro / riesgo que vive una mujer.
Esta herramienta permite la desnormalización de la violencia y el reconocimiento y posicionamiento de la violencia contra las mujeres, como un problema social y estructural que nos compete a todas y todos.
De igual manera se presentará en la parte inferior de las cartillas, el número 1800 A TU LADO (288 523), que permite un primer contacto con personal especializado en acompañamiento a mujeres sobrevivientes de violencia de género. Acorde a la necesidad que presente la usuaria se podrá hacer contención y/o derivación inmediata a los servicios de género, sea en modalidad acogimiento o servicios de acompañamiento ambulatorio en las áreas de trabajo social, psicología y asesoría legal.
Esta estrategia generada desde los esfuerzos de la Unidad Patronato Municipal San José y la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito, contempla un alcance de 600.000 personas a lo largo de todo el Distrito Metropolitano de Quito.
Es importante mencionar que, desde la Unidad Patronato Municipal San José, a través de sus diferentes proyectos, se trabaja con enfoques de derecho e inclusión en todos los grupos de atención prioritaria de Quito.
Nuestra institución busca la erradicación de la violencia y restitución de derechos para que todas nuestras usuarias y usuarios puedan tener las mismas posibilidades y oportunidades.
Es así que contamos con la Casa de la Mujer, un espacio de acogida gratuita para la protección de mujeres mayores de 18 años y sus hijas e hijos, quienes viven o han vivido violencia de género y se hallan en situación de vulnerabilidad y riesgo.
De igual manera, la Casa de la Adolescente es un espacio de acogida institucional para madres adolescentes y/o en proceso de gestación que viven o han vivido situaciones de violencia.
En el Centro de Apoyo Integral Tres Manuelas se brinda atención integral a personas víctimas de violencia de género, intrafamiliar, violencia sexual, maltrato infantil y atención a hombres con problemas de agresión (trabajo en masculinidades); además se desarrolla procesos de información, sensibilización y capacitación a la comunidad en general.
De igual manera hemos implementado la Campaña Cero Acoso, con la finalidad de prevenir y erradicar el acoso en el sistema integrado de transporte público.
En lo que va de este año a través del servicio de prevención y atención a la violencia de género, se ha beneficiado a 6.206 personas.
Trabajamos para garantizar la restitución de los derechos de los grupos de atención prioritaria.